El crecimiento de los países pobres: la búsqueda de incentivos

En esta entrada trataremos sobre la búsqueda de crecimiento en los países pobres.¿Por qué después de tantos intentos y ayudas, siguen sin desarrollarse o incluso empobrecerse todavía más?¿Es bueno perdonar las deudas de estos países?


Muchas respuestas relacionadas con estas preguntas las encontramos en los incentivos, tal y como nos muestra el libro "En busca del crecimiento" de William Easterly.
Si una persona no encuentra incentivos para hacer algo, una motivación, no lo hará. Por ello el lema principal del libro : " La gente responde a los incentivos".

El primer tema que discutiremos será la ayuda a la inversión. Se basa en la ayuda a los países para que éstos puedan tener un crecimiento autosostenido. Tras muchas ayudas, no se ha observado crecimiento alguno en los países que las recibieron, tan solo en 6 de 88 países mostraron algún signo de crecimiento, por lo que la inversión ha fracasado como método para hacer crecer a los países subdesarrollados.

Por otro lado está la explosión educativa. Muchas personas piensan que los países pobres no pueden crecer, ya que no tienen buenos sistemas educativos. No van mal encaminados, pero no es exactamente así. Es cierto que un país crecerá más si de él salen personas con formación y bien cualificadas. El analfabetismo es uno de los grandes problemas de las sociedades sumidas en la pobreza. Pero por implantar educación en un país la gente no tiene por qué salir formada. Aquí es donde entran los incentivos. Si una población no tiene incentivos para educarse, no lo hará. Es también relevante el coste del material: si una familia prefiere ahorrarse cualquier tipo de gasto, lo hará. Además si no tienen apenas que comer, el tiempo que esté un miembro de la familia en la escuela no podrá contribuir a mantener a su familia. Si viven bajo el mando de un Gobierno corrupto que, a pesar de la existencia de sistemas educativos, sean muy restrictivos o discriminatorios tampoco tendrán incentivos para ir.
En muchos de los países pobres no se ha observado relación alguna entre el incremento de la educación y una subida del PIB. Aun así es un gran avance.







En el gráfico anterior podemos observar, como a pesar de la gran inversión en educación en África, el PIB per cápita no ha subido apenas, mientras que en Asia sí.

Otro panacea fallida fue el intento de controlar la población. Si se controlaba con métodos anticonceptivos en los lugares más pobres, podrían repartir más recursos entre menos personas, y habría menos muertes. Pero se olvidaron de la falta de incentivos. Para la mayor parte de familias pobres, un hijo más es un contribuyente nuevo, por lo que no fue útil el control de la población.En definitiva, para el crecimiento de países pobres hay que tener en cuenta los incentivos, tanto del Gobierno como de la población. El Gobierno juega un papel muy importante a la hora del desarrollo, y podrá ser una clara diferencia de un país que progresa y otro que no lo hace.


Lo mismo ocurre con las ayudas, si el Gobierno es corrupto, se gastará esas ayudas y no mirará por el crecimiento de la población. Para conceder ayudas los países tendrían que participar en un "concurso de ayudas" y dar solo ayudas a los que cumplan las condiciones necesarias y tengan un programa de desarrollo convincente.


Perdonar las deudas a estos lugares, sería en muchos casos un incentivo a que se volvieran a endeudar, pues saben que sus deudas posiblemente serán condonadas. El Gobierno podrá usar el dinero en beneficio propio y olvidarse de la población, como sabemos que ha ocurrido.


Por otro lado, Si el gobierno gasta sus activos, está hipotecando el futuro de la economía de su país. Muchos gobiernos corruptos o a los que no les importa el crecimiento, tienden a subsidiar las importaciones de su clientela favorita. Para ello, sobrevalúan la moneda artificialmente y se abaratan las importaciones. Esto no es favorable para el comercio ni el desarrollo, ya que es negativo para las exportaciones, que son muy relevantes para el crecimiento. No es culpa de una persona nacer en un lugar donde haya un gobierno corrupto, lo que defiende la importancia de la suerte también, al igual que hace el autor del libro.